La felicidad nunca debe ser una consecuencia, sino una causa de nuestro bienestar.
Es importante diferenciar, la alegría temporal, de la felicidad permanente; ya que la felicidad es un estado mental, y la alegría es momentánea/ocasional.
Nuestra felicidad nunca debe estar sujeta a nada ni a nadie, porque su pilar, es nuestro compromiso y responsabilidad de querer sentirnos bien.
Cuando tu felicidad está sujeta a lo que vives y no a lo que eres, cuando dejes de vivir lo que estás viviendo, serás infeliz... así de simple.
El que seamos felices, depende de nosotros mismos y no solo es un derecho, sino que debería ser un deber, para que la vida tenga sentido y valga la pena experimentarla.
Hay quienes siguen esperando que mi esposo "me haga feliz", que mis hijos "me hagan feliz", que mi trabajo "me haga feliz", y pasamos la vida buscando la felicidad y nunca la hallamos, es momentánea, es pasajera.
Si de las cosas que haces, depende tu felicidad, estás siendo esclavo del sistema.
Alégrate por tus vivencias y logros, pero sé feliz cada día mientras los alcanzas.
Con amor, Jorge Bechara. ❣️
